pier paolo pasolini _ La poesía no se consume _ Editorial alta marea

`(Entrevistador) El problema es que, por un lado, encontramos su orientación laica, marxista y, por otro, su afirmación constante, en sus palabras, en sus afirmaciones y en sus actos, o sea, en sus obras, del sentido de lo sagrado. Por eso no lo entiendo...

(Pasolini) Ahora voy a eso. Ya verá que, cuando termine el razonamiento, me entenderá. Le estaba diciendo que, para un hombre del mundo clásico, preindustrial, todo podía ser hierofanía, y a veces llegaba a la teofanía, es decir, se le aparecía Dios en persona. Hoy en día, el mundo campesino sagrado, evidentemente, ya no existe. Yo nací en ese mundo, pero a medida que crecía y que continuaba con mi formación, con mi vida, pasé a otro mundo, al mundo industrial, el mundo dominado por la razón, laico, etcétera. Sin embargo, y esto es lo contradictorio, dentro de mí la realidad ha seguido siendo hierofanía. Puedo explicar esta contradicción, si quiere, en términos de manual de filosofía, diciendo que mi religión es una forma de inmanentismo: o sea, la realidad es hierofanía, pero, visto que yo no que creo en un Dios trascendente y, por otra parte, la realidad es hierofanía-, la realidad misma es Dios; es decir, la realidad es una teofanía. Por tanto, se trata de una forma de inmanentismo. Así, al expresarlo en términos muy sencillos, todas las contradicciones se resuelven. Es más, si recuerda lo que realizando le decía antes sobre el cine, le decía que, estudios semiológicos sobre el cine, he descubierto, siguiendo las huellas de Morris, que enseña Semiótica en Chicago, y siguiendo también a los principales lingüistas he nombrado a Jakobson, obviamente tengo que mencionar a otro fundamental, Saussure, etcétera y realizando estos estudios, he analizado lo que puede ser la lengua del cine, y he llegado a identificar la lengua del cine como un sistema de signos icónicos que expresa la realidad a través de la realidad misma. Por ejemplo, si tengo que expresar literariamente un árbol, tengo un código lingüístico oral y escrito en donde la palabra «árbol», que representa un signo convencional arbitrario -como dice Saussure-, es símbolo de ese árbol: es el significante de ese significado. En cambio, si yo quiero expresar ese árbol a través del cine, reproduzco ese mismo árbol; por tanto, en lugar de expresar el árbol mediante un signo -lo que Morris denomina el signo árbol-, lo expreso a través del mismo árbol. Así pues, el árbol se convierte en signo icónico de sí mismo, que yo llamado «en-signo».’

Fragmento de la «Pier Paolo Pasolini. La poesía no se consume» publicada en la Editorial Altamarea. Traducción de Paula Caballero Sanchez a partir de una entrevista realizada en Estados Unidos el año 1969. Mil gracias Mali y Pablo 😘

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *